El fenómeno meteorológico «de Moscú a París» no ha perdonado a la ciudad de Sète, y menos aún al Lazareto.
Anunciada esta semana, la nieve se invitó a sí misma a la Ciudad de Vacaciones, cubriendo el suelo, el césped y la playa.
Un fenómeno excepcional para nuestra «Isla Singular».